Esta es la historia de una chica revolucionada que me dijo que cumplía los años un 20 de agosto, que tenía treinta y tantos. Pero debo confesaros que nunca la creí. Porque cuando me cogía la mano y corríamos por Madrid se oían las risas de los niños saltando en los columpios; olía a hiedra […]
La chica bisiesta